Qué es Arc y su propuesta de valor disruptiva
Inversion, un nuevo emprendimiento aeroespacial, ha revelado su nave espacial llamada Arc, con el objetivo de permitir entregas de carga rápida desde órbita a cualquier lugar de la Tierra en apenas una hora. La propuesta fue detallada públicamente recientemente.
El sistema está pensado para cargas de hasta 225 kg (500 libras), con un diseño que evita la necesidad de una pista de aterrizaje, ya que la cápsula utilizaría paracaídas para el descenso controlado.
Modo operativo, innovación y retos técnicos
Arc funcionaría como un “almacén orbital”: las unidades podrían permanecer en órbita durante años en estado de espera, y ser activadas para realizar misiones de entrega cuando se requiera. Ese enfoque reduce tiempos críticos en logística militar o humanitaria.
Durante el reingreso, la cápsula maniobraría lateralmente, permitiendo desviaciones de hasta 1.000 km de su trayectoria orbital para aterrizar en zonas específicas. Los materiales de su sistema propulsor serían no tóxicos, lo que permitiría acercarse a la zona de aterrizaje sin riesgos para el personal.
Inversion prevé que el primer modelo funcional de Arc esté listo hacia el final de 2026.
Implicaciones estratégicas y posibles aplicaciones
Aunque el proyecto tiene un sesgo militar —con énfasis en entregas rápidas en zonas hostiles o sin infraestructura—, Inversion visualiza aplicaciones más amplias, incluyendo suministros médicos urgentes, drones, reparaciones remotas y logística crítica.
El uso del espacio como una “autopista logística” representa un cambio de paradigma: ya no ver el espacio como destino, sino como plataforma para conectar puntos de la Tierra de forma ultrarrápida.
El principal desafío será tecnológico: el control termodinámico en reingreso, precisión de aterrizaje sin pista, fiabilidad en sistemas autónomos y costes de producción masiva. También está la cuestión del marco regulatorio internacional y el uso dual (militar/comercial) del sistema.
