El ROG Xbox Ally X, el nuevo handheld de ASUS desarrollado junto a Microsoft, busca ofrecer una experiencia híbrida entre consola y PC. Sin embargo, las primeras pruebas indican que su interfaz de usuario —aunque ambiciosa— aún necesita pulirse para estar a la altura de una plataforma tradicional de consolas.
Una propuesta ambiciosa, pero con fallos técnicos
El dispositivo utiliza una UI de estilo Xbox en pantalla completa sobre Windows 11, diseñada para ofrecer navegación cómoda mediante joystick y botones, lo que ahorra recursos del sistema al eliminar el escritorio convencional y parte del shell de Windows. Sin embargo, durante el hands-on de Digital Foundry en la Gamescom, se reportaron bugs significativos: los sticks analógicos dejaron de responder al navegar menús y juegos como Doom: The Dark Ages sufrieron caídas en el sistema.
Además de los crashes, se detectó que al cambiar entre títulos como Gears of War: Reloaded y Doom, el primero no se cerró por completo, provocando que el sistema se ralentizara debido a la carga de dos juegos activos simultáneamente . En resumen, esta UI promete, pero su estado actual no es tan intuitivo como el de una consola tradicional.
Diseño fluido y buena navegación: buenas primeras impresiones
Otras opiniones contrastan con estos problemas. Según un resumen en The Verge, el modo Xbox integra la app y Game Bar en un entorno optimizado para gaming, reduciendo consumo y mejorando fluidez. En Windows Central, se destaca el buen diseño ergonómico, pantalla fluida de 120 Hz y interfaces pensadas para control por teclado y joystick, aunque también señalan que varios aspectos del software aún están en desarrollo. También hay impresiones positivas: en PCGamesN, se menciona una navegación “slick”, pantallas excelentes y diseño cómodo, destacando que el nuevo enfoque Xbox elimina buena parte de los problemas típicos de Windows en handhelds. En Wired, aunque elogian el hardware — como batería de 80 Wh, 1 TB SSD, 24 GB de RAM y control refinado— se critica que Windows 11 sigue mostrando fricción en la experiencia, sobre todo en navegación, aunque la jugabilidad es fluida .
Conclusión: potencial claro, pero margen de mejora
El ROG Xbox Ally X representa una de las propuestas más ambiciosas hasta ahora en hardware handheld, combinando potencia, diseño y una interfaz estilo consola. No obstante, los primeros hands-on evidencian que la UI todavía requiere ajustes importantes para ser verdaderamente intuitiva, fluida y estable.
Si bien es evidente la ambición de Microsoft de fusionar la experiencia Xbox con Windows en una plataforma portátil, su ejecución todavía no alcanza el nivel de pulido que esperaría un jugador acostumbrado a consolas AAA. De cara a su lanzamiento en octubre, la clave estará en qué tan bien logren corregir estos errores y mejorar la UX general.